martes, 6 de julio de 2010

¡POBRE SUELO AÚN LE QUEDA SU DÍA!

A principios de la década del ´70, en ambas orillas del río de la Plata hacía huella la visión agropecuaria que venía de las grandes potencias del hemisferio Norte. En nuestra región plantó bandera y el concepto fué:"un suelo producía algo de valor económico o no servía". Así Uruguay, Argentina, Chile, Brasil abren sus puertas a las corporaciones internacionales, ávidas de utilizar los suelos, con plantaciones de monocultivos. Así surgen los "desiertos verdes" de pino ellotis y pino tadea para que engullan las celulosas del noreste argentino y en nuestra provincia de Entre Ríos surgía el eucalipto, para enviar a las celulosas que estaban asomando en la costa uruguaya de nuestro río Uruguay compartido, bajo el guiño de gobernantes uruguayos y nuestros. Todo esto fué ayudado por leyes forestales "adecuadas", subsidios y exoneraciones de impuestos.




Está demostrado, en España, que el monocultivo del eucalipto causa un fuerte impacto sobre el terreno y genera poco rendimiento al cultivador. Se busca en las laderas de fuerte pendiente y las cuencas de captación de agua que deben estar protegidas por bosques autóctonos, resguardando el suelo, evitando que las lluvias arrastren todo a su paso produciendo verdaderas catástrofes. Otros de los factores que lo afectan son los herbicidas. El pobre suelo para mantener el rápido crecimiento, y el alto rendimiento de la madera debe sufrir una preparación intensiva, fertilización, eliminar plantas competidoras, uso de agrotóxicos y cosecha mecanizada en rotaciones cortas. Todo esto lleva a una degradación ambiental, donde el suelo es el más perjudicado.

Todo esto es un pantallazo acerca de la codicia que destruye el SUELO. ¿Qué hacemos para tan solo interesar a la población sobre el cuidado del mismo?.


El estado nacional debería incluir en la Educación, el cuidado del suelo, que lleva aparejado el cuidado del Medio Ambiente. No solo dirigida a los jóvenes que seguirán una carrera relacionada con las ciencias agrarias, sino educar desde los primeros años.



Cientos de familias emigran a raíz del aumento de las hectáreas dedicadas a la soja y la forestación. Son expulsados de su tierra, y sus pequeñas parcelas compradas a vil precio, que junto a las de sus vecinos suman cientos de hectáreas. Nuestras autoridades nos deben respuestas, no solo sirve hacer propaganda alusiva al día nacional del suelo por todos los medios, y luego veremos que el panorama no ha cambiado.


asociación civil VIDA, Concepción del Uruguay, Entre Rios, Argentina.






La primer foto es del sitio de Isla de Pascua, las restantes son propiedad de ong VIDA. Todo puede ser publicado, texto y fotos pero agradecemos mencionen a la ong VIDA.




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